por Lídia Pujol | 22 Ago, 2012 | Teresa Forcades, Viaje Venezuela
La sala se hizo pequeña, muy pequeña y se decidió, tal como pasó en Igualada hace unas semanas, cambiar de lugar. Después de cargar las sillas y bajarlas por las escaleras y el ascensor, llegamos a un espacio grande abierto, al aire libre. Todo el mundo se sentó...